

El Bambuco:
Es, sin duda alguna, la máxima expresión del folclore andino colombiano. Son muy variadas las versiones en cuanto a su origen, siendo quizás la más generalizada la de su origen africano, sostenida inicialmente por el escritor Jorge Isaacs en su libro "La María" y luego compartida por un importante número de investigadores, folclorólogos e historiadores sobre nuestra música.
Tal versión dice que el nombre de "bambuco" fué tomado de la palabra "bambuk", nombre de un río de la región occidental africana, donde se bailaba un ritmo similar, pero de ninguna manera coincidente con el baile del bambuco colombiano que todos hemos conocido.
Existen varias hipótesis acerca de la proveniencia del bambuco. La hipótesis indígena defiende la proyección de la música chibcha, por esencia triste en el ritmo lento de los aires folclóricos del altiplano andino.
La hipótesis africana surge del maestro Guillermo Abadía que ha expuesto la tesis hoy muy aceptada sobre el nombre de la palabra "bambuco" con la cual se designa un instrumento de los negros antillanos; ellos llamaban "bambucos" a sus instrumentos caránganos, hechos en tubos de bambú.
La hipótesis española: habla sobre la posible ascendencia vasca en el ritmo del bambuco; entre ellos El Zortzico que presenta ritmos ágiles, sueltos y alegres, que sirven de soporte a una melodía de acentos quejumbrosos que forman un contraste. Se encuentra la relación del bambuco con aires populares españoles, con adaptaciones muy propias a nuestro medio colombiano; de allí lo de folclórico. En las primeras décadas del siglo XIX ya se menciona el "bambuco" como un aire criollo de especial autenticidad nacional.
El Pasillo:
El pasillo es el aire y la danza de la libertad, pues se gestó como expresión de alegría en el trance mismo en que lográbamos la independencia de España. Es el encuentro entre dos ritmos y danzas de muy opuesto origen: el torbellino de nuestros indígenas y el vals europeo. Son diversas las versiones sobre el origen del nombre de "pasillo", pero las mas repetidas coincidencias de concepto a este respecto son las que hablan de su derivación de la manera de dar pequeños pasos, o "pasillos", sus bailadores.
El pasillo es uno de los ritmos más profundamente colombianos y un símbolo de mestizaje indo-europeo que nace en el instante en que se afirmaba jubilosamente el alma nacional con las gestas de independencia.
Es un ritmo que se encuentra en casi todas las zonas geográficas del país: Desde San Andrés y Providencia, Chocó, Mómpox y toda la Zona Andina, con una gran autenticidad folclórica en cada una de ellas, lo cual se refleja en el uso de su propia organología y en sus figuras y peculiares estilos al danzarse.
Joropo:
Tiene dos formas: por derecho y por corrío o corrido, según sea el acento que se otorgue dentro de los compases de la estructura rítmica. El joropo define las condiciones y formas cotidianas de existir y de entender el mundo desde el Llano. Su ritmo es ternario, compás de 3/4.
La Cumbia:
El nombre cumbia es apócope de la cumbiamba, término que tiene relación con la voz antillana "cumbancha", que en Cuba significa jolgorio o parranda. Se derivan de la voz negra "cumbe", danza, es la más importante por ser una tonada de la región es la cumbia, aire zambo formado por melodía indígena y ritmo de tambores negros. La cumbia clásica nunca se canta y es solo danza y toque instrumental.
El Fandango:
El Compa'e Goyo, compositor y poeta cordobés, explicó por qué se impuso la banda en la fiesta de corraleja, así: ... no hay pueblo en esta región que no tenga un día especial en el calendario del año donde festeje sus santos patronales, la re colección de la cosecha o su fundación.
Siempre lo festejan con fiestas de corraleja y con fandango por la noche, como estas fiestas se hacen a la intemperie en una corraleja que tiene prácticamente una hectárea donde no hay acústica, vemos que el acordeón no suena como tampoco los pitos y tambores de los cañamilleros y gaiteros, entonces lo único que sirve es la banda, una banda conformada por quince músicos que llene toda la plaza, bandas que están tocando los porros nuestros, los fandangos, las puyas, los bullerengues, mapalés, cumbias gaitas; por la noche viene lo que se llama propiamente "fandango".

